


Hace no mucho encontré en un mercado de cosas que sus dueños han dejado ir, una caja llena de postales y fotografías con dedicación viejas, muy viejas. Sentía escalofríos de sólo leer lo que decía y oler el papel viejo.
Hoy en día la gente prefiere mandar correos electrónicos o comentar en diversos medios como facebook, etc. Es más fácil y rápido, pero nunca le ganará a lo hermoso de recibir una carta en mano. Por eso inicié este proyecto. Compre algunos sobres, los ilustré y espero que la gente encuentre en ellos un bonito pretexto para regalarle a alguien cualquier cosa dentro de ellos.
Aquí pongo algunos.